Una de mis principales inquietudes sobre el futuro de nuestro país es si seremos o no capaces de garantizar el acceso de la población a una salud de calidad, independiente de las barreras socioeconómicas, culturales y geográficas del país. El anhelo por una salud de calidad, accesible a todos, refleja el deseo de los chilenos por mejorar nuestro bienestar, sin embargo, no puede dejar de preocuparme el hecho de que garantizar realmente el acceso a salud de calidad es más difícil de lograr de lo que puede pensarse. Mis inquietudes las resumo en preguntas como: ¿Mejorar la calidad de la salud pasa por gastar mas recursos en el sector? ¿Construir más hospitales? ¿Pagar más impuestos? Las respuestas a éstas, son probablemente complejas, y será nuestro desafío formularlas, analizarlas, discutirlas, y eventualmente, canalizarlas en políticas públicas.
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Javier.
He leido tu inquietud y, a decir verdad, creo que no importa la cantidad de plata que gastemos en el sistema pues, realmente, es el factor humano el que, realmente, otorga calidad y cercania a nuestro sistema de salud.
En este sentido, pienso que desarrollar capital humano, ya sea aquí o fuera de nuestras fronteras será el punto focal para el desarrollo de nuestra calidad de vida.
Los humanos hacemos a otros.
Saludos.