Me imagino un futuro en donde el bienestar de nuestro planeta va ser la prioridad número uno. Y no sólo de nosotros como simples ciudadanos sino también de las grandes empresas que deberán encargarse de poner de lado sus aspiraciones personales y contribuir a convertir todos sus procesos a la sustentabilidad. Además educar a las futuras generaciones a que la ecología debe ser una práctica diaria. En conclusión, todo nuestro quehacer debe ir encaminado a proteger el lugar habitable que tenemos
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